No existe más  exquisita y  colosal colección de joyas, que la que el mar guarda para luego engalanar en el tiempo del sol o de la luna, las playas de la Florida en Estados Unidos.

 

Nuestros pies son testigos de  tal maravillosas criaturas,  cuando se enredan sigilosas e imprudentes con sus formas, tamaños y colores, entonces nuestros ojos disfrutan con asombro de estas pequeñas obras de arte, diseñadas, creadas  y matizadas con los pinceles suaves, mágicos y misteriosos de la naturaleza.

 

Con mi cámara fotográfica reflex, un lente  

AF-S Micro 40mm 1:28 G , mis conocimientos y la pasión que me mueve el conocer en cuanto me sea posible este mundo,  revelo cuidadosamente estas imágenes que comparto ahora y no son más que mi afanosa y profunda admiración por los tesoros que el mar nos envía entre sus olas.